Stampy, el pan de patata irlandés

Si no has viajado a Irlanda es probable que la palabra Stampy no te diga nada. Pues bien, se trata de una de las variedades del Boxty o pan de patata propio de ese país. Concretamente, la versión diríamos que más «lujosa» por los ingredientes que lleva y el nombre que más habitualmente recibe en el sur de Irlanda.

Aunque se llaman pan o pastel, en realidad son como las tortitas o panqueques, pero crocantes y salados. Y el Stampy cuenta, cómo no, con semillas de alcaravea.

En la receta de Stampy que te ofrecemos aquí se hornean, pero originalmente (y en versiones modernas más rápidas) se hacían a la plancha o dentro de una olla cubierta colgada o reposando sobre las brasas del fuego.

Cocinar Stampy, no te vamos a engañar, es algo laborioso, ya que implica rallar las patatas y dejar que el almidón se asiente, lo que lleva su tiempo, pero el resultado realmente te merecerá la pena.

Los Stampy recién salidos del horno, cuando los untas con mantequilla, son un bocado delicioso. Pueden ser tanto un buen postre como un estupendo desayuno.

Los irlandeses lo sirven a menudo por las mañanas junto a huevos, salchichas, tostadas y tomate para comenzar el día con energía. A los niños pequeños también les encanta.

Otros irlandeses de pura cepa dicen que son perfectos para acompañar con un buen whisky patrio. Si quieres probar, ellos son los expertos…

Ingredientes del Stampy

Vamos a exponer las cantidades indicadas para cuatro raciones. Como siempre, si vas a tener más comensales, las tendrás que adecuar proporcionalmente en función de su número.

• 250 gramos de patatas crudas
• 250 gramos de patatas cocidas
• 30 gramos de mantequilla
• 60 mililitros de crema de leche
• 2 cucharadas de semillas de alcaravea
• 120 gramos de azúcar granulada / glas
• 250 gramos de harina de levadura
• Una piza de sal y pimienta

La receta: cómo cocinar el pan de patata irlandés

1. Pelamos y rallamos las patatas crudas en un bol. A continuación hay que eliminar el almidón. Para ello las pondremos en el centro de un paño seco y limpio y extrujaremos para quitar el líquido. Las dejaremos en el paño, sobre el bol, durante un mínimo de 2 horas para que dé tiempo a que se cuele todo el líquido y luego las llevaremos a otro recipiente.
2. Mientras tanto, chafamos las patatas cocidas y las mezclamos con la mantequilla y la crema de leche hasta obtener un puré.
3. Durante la espera, colocaremos el puré encima de las patatas ralladas para que no se oscurezcan.
4. Cuando el almidón ya se ha asentado, desechamos el líquido superficial y el resto lo mezclamos con las patatas ralladas y el puré.
5. Sazonamos con sal y pimienta molida.
6. Precalentamos el horno a 200 grados.
7. Mezclamos las semillas de alcaravea con el azúcar y las agregamos a las patatas.
8. Tamizamos la harina y la incorporamos con las patatas hasta obtener una masa suave y flexible.
9. Amasamos ligeramente sobre una superficie enharinada.
10. Cortamos en rodajas y las ponemos en la bandeja del horno precalentado.
11. Horneamos durante 35-40 minutos.
12. Servimos calientes con mantequilla. ¡Que aproveche!

Esta es la receta clásica y tradicional. Puedes acelerar el proceso y tener preparados tus Stampy en apenas media hora si te ahorras el proceso de quitar el almidón de las patatas, pero ya no estará igual que el de la originaria receta celta, obviamente.

El Stampy da mucho juego en la cocina, ya que puedes usarlo para enrollar otras preparaciones, a modo de crepes (en tal caso al amasarlos hazlos más finos y extensos), o como acompañamiento de multitud de platos: salchichas, huevos fritos, bacon, queso azul… 

Hay quienes se aventurar a proclamar que el Boxty o Stampy es para los irlandeses lo que la tortilla de patatas para los españoles. Razón más que suficiente para hincarle en diente y comparar ambos platos típicos de cada país, ¿no te parece?

Aquí puedes ver la receta de Stampy más auténtica y fiel a la elaboración tradicional que hemos encontrado en Youtube:

Receta original procedente de «A Little History of Irish Food», de Regina Sexton y Kyle Cathie.